jueves, 21 de junio de 2012

El alma del liderazgo

El mes pasado estuvo en Bogotá el líder mundial Deepak Chopra, quien impartió un taller denominado ‘El alma del liderazgo’.

Estas son algunas de sus ideas, de acuerdo con las notas a mano alzada que tomé en estas charlas inspiradoras.

Cuatro cosas se esperan de un líder: esperanza, confianza, estabilidad y compasión.

Los líderes extraordinarios se toman un rato al día para estar en silencio, para reflexionar sobre preguntas fundamentales: ¿quién soy?, ¿qué quieren ellos? Esto da vida interior.

Lo importante es vivir las preguntas, no contestarlas. Tienen la capacidad de contar historias conmovedoras, emotivas, que inspiran. Son grandes contadores de historias.

Chopra cuenta la historia de su pueblo, de su familia, un día que Nerú visitó el poblado.

Su madre se preparó durante semanas, escogió el vestido, se arregló. Su padre se burlaba un poco, le decía que entre millones de personas Nerú, el primer ministro, nunca se fijaría en ella.

El día de la caravana, desde su jeep, en medio de la multitud, Nerú le lanzó una rosa y la miró, ella, muy tranquila, le dijo a su esposo: ¿no te lo dije?

La rosa fue expuesta en su casa en un cuarto especial y todo el pueblo hacía cola para verla y se volvió un símbolo de unidad. Luego, ella le regaló un pétalo a varios amigos y pusieron uno en el libro sagrado, y ella siempre le dijo a su hijo que esos pétalos representaban el alma de India, el sueño colectivo de Gandhi.

Los seguidores de Nerú crearon ese sueño colectivo de India del cual él forma parte.

Luego, propone preguntas para que cada cual, solo, las conteste: quién soy?, ¿qué quiero?, ¿cuál es mi propósito como líder, con mi empresa, mi ciudad, mi país?, ¿cuáles son mis momentos más alegres y representativos?, ¿cuáles son mis talentos, destrezas?, ¿quién se beneficia con mis talentos?, ¿cuáles son las relaciones más importantes?, ¿cómo les puedo dar más de mí?, ¿cómo puedo recibir más de ellos?, ¿quiénes son mis héroes?, ¿cómo expandir nuestra conciencia?

Nuestra conciencia determina las creencias de nosotros mismos.

En una conciencia oscura hay temores, baja autoestima, inseguridad. La conciencia determina nuestras expectativas, sueños, premisas de la realidad, emociones, sentimientos y percepción, la forma como vemos el mundo.

Los líderes, dice Chopra, son buenos observadores, lideran estando presentes. Observan y escuchan con el corazón, con la compasión, el amor, la ecuanimidad, sin rótulos, sin juicios, sin análisis.

Dice que toda limitación es una creencia.

Pide que cada cual escriba una creencia limitante, luego, que conteste estas preguntas: ¿es esto cierto?, ¿qué me aferra a esta creencia?, ¿quién sería yo sin esta creencia?, ¿cuál es el opuesto a esta creencia?

Las creencias limitantes se pueden modificar. El verdadero líder no depende del poder de las creencias, sino del poder propio.

El poder propio crea su propia atmósfera y la gente lo percibe.

Gente con poder propio: no se sienten menos que nadie, no tienen temor, son independientes a la crítica y al halago, no toman la crítica como algo personal.

Ricardo Santamaría

Politólogo – Periodista

ricardo.santamaria@fticonsulting.com

Portafolio.co

@cavired

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